En la mayoría de los casos, un padre, una madre o un cuidador en un momento de enojo sacude al niño para castigarlo o calmarlo. Estas sacudidas generalmente tienen lugar cuando el bebé está llorando inconsolablemente y la persona que lo cuida se ve frustrada y pierde el control. Muchas veces, el cuidador no tenía el propósito de hacerle daño; no obstante, ésta es una forma de maltrato infantil. Las lesiones tienen más probabilidades de suceder cuando el bebé es sacudido y luego su cabeza golpea algo. Incluso golpear un objeto suave, como un colchón o una almohada, puede ser suficiente para lesionar a los recién nacidos y los bebés pequeños. Los cerebros de los niños son más suaves, los ligamentos y músculos de sus cuellos son débiles y aún no han alcanzado un completo desarrollo y sus cabezas son grandes y pesadas en comparación con sus cuerpos. El resultado es un tipo de desnucamiento o hiperextensión cervical, similar al que se observa en algunos accidentes automovilísticos.El síndrome del niño maltratado no se ocasiona por dar saltos suaves, balancearlo mientras se juega, levantarlo en el aire o al trotar con él cargado. De la misma manera, es poco probable que este síndrome se presente a causa de accidentes como caerse de una silla, rodar por las escaleras o caer accidentalmente de los brazos de alguien. Las caídas pequeñas pueden ocasionar otro tipo de traumatismos craneales, aunque con frecuencia son menores.








