La agresión no puede identificarse por grupos raciales, étnicos o socio-económicos. Todos los niños/niñas son víctimas potenciales en razón de su vulnerabilidad y situación de indefensión dentro de nuestra sociedad. Los niños agredidos frecuentemente presentan entre sí comportamientos comunes. Ciertos comportamientos aislados pueden ser simplemente actitudes normales en el niño. Es necesario mantener presente que aquí hablamos de comportamientos extremos, manifestados en forma consistente por un largo período de duración.
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Luchemos por eliminar la agresión infantil y vivir en un mundo con niños felices llenos de hermosas sonrisas,.!!!
ResponderEliminarCuantas veces somos testigos de estos maltratos y no lo hacemos saber, es hora de que tomemos conciencia y hagamos algo por nuestro futuro que son cada uno de estos niños..
ResponderEliminarYo tengo muchos recuerdos de maltratos infantiles en mi infancia. Y me acuerdo de cada bofetada, cada correazo, cada cholazo, cada insulto, cada grito, que me decía mi madre... me acuerdo de TODO. Y no se me ha olvidado, y por ello cada vez que hablo con ella en la actualidad (tengo 28 años), siento un odio gigantesco por dentro... Que me entran ganas de devolverle todas las palizas que me dió. Así de simple. Y eso es algo común en mayor o menos medida en todos los niños y niñas que fueron maltratados por sus padres/madres.
ResponderEliminarTambién recuerdo todas las veces que quería que me arreglaran los dientes para que no se burlaran de mi en el colegio y nunca lo hizo... Teniendo dinero... Cada grito, cada ignoro de mi dolor, cada desplante a la puerta del colegio, donde me quedaba una hora esperando que me viniera a buscar, y me sentía como una estupida... Sí, sí, me acuerdo de todo eso.
ResponderEliminarMe acuerdo de mi desesperación en el colegio, del infierno que me parecía esa mierda... Y de lo mal que me trataron alli... Y no solo era la ignorancia de mi dolor por parte de ella, era tambien el de la profesora, el de mi padre, el de mis abuelos, abuelas, el de todo el mundo... Si, señor, un niño/a se ve solo/a, a la interperie y esclavizado en una familia de locos... Y eso nadie lo controla, ni lo mira... Me sentia totalmente abandonada y a la deriva en un mundo hostil, donde no contaba con nadie, y donde mi opinion no era escuchada nunca... y se me obligaba a callarme, cuando rechazaba y me quejaba contra esa CRUELDAD. Si, si, esa crueldad...
Otra anecdota que me viene ahora... Recuerdo cuando miraba desde la mirilla del baño, como mi madre daba correazos a mi hermano sin parar, uno tras otro, hasta descargar todo su odio y sus frustraciones personales en el... Lo recuerdo... Y pensaba, pero porque mi hermano no huye y corre como he hecho yo? por que??? pero el no lo hacia... El se quedaba recibiendo hasta el ultimo correazo... Hoy es un niño/adulto herido, que va de macho, pero abre la boca e irradis crueldad en sus palabras...
Me acuerdo de las veces que me quería ir de mi casa... Recuerdo como miraba la puerta de salida del edificio, con aquellas ganas de largarme, y miraba a la calle, y decia, y a donde voy? que hago para vivir? y veia a la gente de la calle totalmente distante, como si yo no existiera... Me moria por salir de aquel entorno... Pero no contaba con nadie, no podia escapar... Y me desesperaba por crecer y tener dinero para largarme en cuanto pudiera.
Mis hermanos y hermanas jugabamos a que nos ibamos de casa... Cuantas veces! Agarrábamos un palo y un pañuelo y poniamos cositas dentro, como en el chavo del ocho... Y haciamos que nos ibamos para siempre... Pero claro... Nunca lo haces... A donde vas?....
Y el colegio... dia tras dias... aquella pesadilla, aquella agonia... Aquel sin-sentido de todo... aquel absurdo y vacio que sentia en todo...
Y cuando cumplí los 17 años... recien graduada de bachillerato... me dí cuenta... de que no era feliz... de que habia sacrificado algo muy valioso dentro de mi... por confiar en mis 'padres' y en el mundo... "de que cuando fuera grande, y tuviera dinero, y tuviera estudios... seria feliz..."... Qué decepción... yo identificaba, que si mis padres me decian que hiciera todo eso, matandome interiormente a mi misma... seria por algo mejor... Pero no... Habia matado a 'algo' en mi misma (en aquel entonces, ahora creo haberlo recuperado), que era lo que realmente me hacia feliz... Y que me habian engañado... Ahora solo podia hacer una cosa... Intentar ganar dinero... e irme de casa...
Y eso hice...
Y sólo reconociendo ese dolor, permitirnos reconocerlo y dejandolo ir, podemos sentir paz...
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